El Patolli era un juego que jugaban los mayas en el que apostaban objetos.Parece que el patolli tenía un sentido ceremonial y religioso que todavía no está muy claro: el ciclo de tiempo de los aztecas está basado en 52 años, la misma cantidad de casillas del juego.
El juego comenzaba quemando incienso y haciéndole promesas al dios del juego. Se jugaba en un tablero de alfombra de paja en forma de cruz diagonal con casillas rojas y azules. Las fichas eran piedras de colores. Los dados eran frijoles con puntos.
El objetivo del juego era llevar todas las fichas hasta el final avanzando de acuerdo con el puntaje de los fríjoles. Se puede jugar entre 2, 3 ó 4 jugadores con 6 fichas cada uno.
Para ganar turnos extra, había que poner las fichas en las casillas de los extremos de la cruz, había 8 casillas de este tipo. Había unas casillas triangulares en las que se debía pagar 2 apuestas al contrincante si se colocaba una ficha en ellas.
Existían 8 casillas en el centro de la cruz que son las de cruce de caminos. Sólo en estas casillas se podían comer fichas del contrincante. Si un jugador se comía una ficha, ganaba 1 punto de la apuesta. También se debía pagar 1 cuando no existían jugadas posibles.
A los 6 fríjoles que servían como dados les pintaban un punto blanco en un lado para la puntuación.